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Emigrar a Alemania: ¿por puntos como en Canadá?

Insa Wrede
1 de diciembre de 2022

Alemania planea facilitar la llegada de trabajadores extranjeros, y Canadá, con sus normas migratorias basadas en un sistema de puntaje, podría servirle de ejemplo. Pero hay otros factores clave.

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Imagen de una visa canadiense.
Los inmigrantes logran a menudo títulos más altos que los nacidos en Canadá, dice estudio.Imagen: CTK Photo/imago images

La inmigración es un factor positivo para cualquier país, sobre todo, si las personas que llegan están calificadas profesionalmente. De eso quiere beneficiarse más Alemania en el futuro, dado que la falta de trabajadores calificados se hace sentir cada vez más en este país. Un ejemplo de fortalecimiento de ese sector migratorio es Canadá, el país con la mayor inmigración en todo el mundo, de acuerdo con su número de habitantes.

El sistema de puntos

Canadá introdujo en 1967 un sistema migratorio basado en el puntaje. Según la formación, las calificaciones profesionales, el dominio del idioma y la experiencia laboral, así como contando con una eventual oferta de trabajo de una empresa canadiense, al aspirante a permanecer en el país se le otorga determinada cantidad de puntos.

Anteriormente eran bienvenidas, sobre todo, las personas provenientes de Europa. Pero con el nuevo sistema, Canadá abrió sus puertas a la inmigración calificada de todo el mundo. Entretanto, la mayoría de los inmigrantes llegan desde la India, Pakistán y China.

Actualmente, los aspirantes deben reunir un mínimo de 67 puntos de 100 para poder emigrar a Canadá. Las visas se otorgan al inmigrante y también a su pareja e hijos. Luego de tres años, tienen la posibilidad de obtener la nacionalidad canadiense.

La entrada exprés

Una nueva variante de la política migratoria es la llamada express entry, o entrada exprés, según la cual, las personas jóvenes, altamente calificadas, que pueden comprobar que han recibido una oferta de un empleador canadiense tienen, además, la posibilidad de emigrar a Canadá en un lapso de unos seis meses. Por lo general, el procedimiento de inmigración dura más de cinco años.

De acuerdo con un estudio de la fundación alemana Konrad Adenauer Stiftung, directamente la primera generación de inmigrantes pudo alcanzar el nivel de ingresos de los nacidos en Canadá. Asimismo, a menudo consiguieron títulos educativos más altos que la población local.

Sin embargo, el ingreso promedio de los inmigrantes que han llegado al país en los últimos diez años es actualmente un 35 por ciento inferior al grupo comparable de los nacidos en Canadá. Además, entre los inmigrantes de los últimos diez años se registra una tasa de desempleo dos veces superior a la de los trabajadores nacidos en Canadá.

Una montaña y la bandera de Canadá en la provincia de Alberta.
Los aspirantes deben reunir un mínimo de 67 puntos de 100 para poder emigrar a Canadá. Imagen: Chris Melzer/dpa/picture alliance

Una política migratoria abarcadora, más allá de los puntos

Este éxito es posible, según el estudio, porque en Canadá los políticos sentaron durante años las bases para lograrlo. Existe una política migratoria abarcadora, se impulsa la aceptación de la diversidad cultural y se combate la discriminación racista. De ese modo, la creciente diversidad del país se percibe como algo enriquecedor, y no como una amenaza para la identidad nacional.

Para llegar a eso, Canadá invirtió dinero, por ejemplo, en programas estatales para mejorar la situación laboral y las habilidades idiomáticas a fin de evitar que los inmigrantes se viesen en desventaja, apoyándolos en todas las áreas de la vida. Para ello, en 2018, el Gobierno puso a disposición cerca de mil millones de dólares canadienses.

En Alemania, por el contrario, a las personas "con trasfondo migratorio" les sigue resultando difícil conseguir un empleo y una vivienda. Y el éxito educativo depende del origen social y de la historia de migración familiar.

"Desperdicio de cerebros", pese a reajustes

Algunos critican que el sistema de puntos de Canadá da preferencia a determinadas calificaciones y grupos profesionales, pero luego, cuando se producen cambios en el mercado laboral, estos inmigrantes no pueden a veces ser empleados adecuadamente.

Se habla entonces de brain waste, o "desperdicio de cerebros". Por eso, en Canadá, el sistema migratorio es sometido constantemente a nuevos ajustes. Pero esos procesos se desarrollan con frecuencia más lentamente que los cambios en el mercado laboral.

Según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en Alemania, un número de inmigrantes superior al promedio internacional trabaja en sectores de bajos salarios. Esta investigación demuestra, además, que muchos inmigrantes adecuadamente capacitados deben trabajar en empleos para los que están sobrecalificados.

(cp/rml)